The mural subtly tells a story of adaptation. We encounter a human being, at a young age, learning to live in an environment that seemingly isn't their own, yet they overcome it by adapting to it and turning it into a safe space where dreams play an indispensable role. Behind the idea lies a raw and deeply personal story, where each boy and girl overcomes a negative situation thanks to their strength of will and ability to rationalize.

Alongside this mural, a symbiosis is created with Murfin's work, located beside it. Both symbolize 'the dreamer and the dream', the imagination, and the creation of a world where one feels good, where calmness and fun abound in equal parts.

El mural relata en términos sutiles una historia de adaptación. Nos encontramos con un ser humano, de edad temprana, aprendiendo a vivir en un medio que aparentemente no es el suyo propio, pero lo supera adaptándose a él y convirtiéndolo en un espacio seguro donde los sueños tienen una parte indispensable. En el trasfondo de la idea se guarda una historia cruda y llena de complejidad personal, donde cada niño y niña supera una situación negativa gracias a su fuerza de voluntad y capacidad de racionalizar. Junto a este mural, se crea una simbiosis con la obra de Murfin, que se encuentra a su lado. Las dos simbolizan 'el soñador y el sueño’, la imaginación y la creación de un mundo donde sentirse bien, donde abunda la calma y la diversión a partes iguales.