"Los Olvidados de Buñuel" 2019 León Guanajuato, para el festival Malecolor.
Anamorfosis y Poliangularidad
Cix feat Juan Andrés Verá "¡Ojalá los mataran a todos antes de nacer!" Estuvo sólo tres días en cartelera, la prensa y la clase alta estaban vueltas locas, querían quemar a Luis Buñuel y todo lo que oliera a él.
Era 1950 y el cine mexicano estaba en su esplendor. El cineasta español Luis Buñuel ya tenía éxito, pero estaba enamorado de nuestro país. Grabada en Nonoalco, en lo que entonces eran los límites norteños de la Ciudad de México. Y tenía un propósito, una visión desgarradora de los niños de la calle en las grandes urbes. Aquellos de los que nadie habla, los que callan, los olvidados.
El poeta Octavio Paz escribió: “Pero Los Olvidados es algo´más que un filme realista. El sueño, el deseo, el horror, el delirio el azar, la porción nocturna de la vida, también tiene su parte. Y el peso de la realidad que nos muestra es de tal modo atroz, que acaba por parecernos imposible, insoportable. Y así es: la realidad es insoportable; y por eso, porque no la soporta, el hombre mata y muere, ama y crea”. Su nombre original era La Manzana Podrida y en realidad, no tenía ningún nombre de peso, se tenía a Estela Inda, Miguel Inclán y Alfonso Mejía, además de un grupo de niños comandado por Roberto Cobo, un chico que había salido como extra en varias cintas y un día que audicionó para una película de Tin Tan se enteró que Buñuel estaba entrevistando para su nuevo filme. Hizo la audición y se quedó con el rol de “El Jaibo”. Sin embargo, desde su inicio, la cinta tenía problemas, dentro y fuera. El productor Oscar Dancingers se opuso a que se incluyeran muchos detalles que resultaban amorales; Jorge Negrete, líder del Sindicato de Actores, quería evitar su grabación e instó a técnicos y camarógrafos a abandonarla; una de las peinadoras renunció por la escena en que la madre de Pedrito, le niega la comida.
Pedro de Urdimalas, escritor de la cinta al lado de Buñuel, pidió que su nombre no apareciera en los créditos y en la primera función privada que se hizo, Lupe Marí, esposa de Diego Rivera, y Bertha, esposa de León Felipe, reclamaron al director que era un.
Texto por: CIX Mugre