El Descendimiento

El Descendimiento de Brea

Catedral de la Asunción de Plasencia. Febrero 2025. 

Este proyecto se comenzó a gestar a finales del verano de 2024, cuando el Ayuntamiento de Plasencia se puso en contacto conmigo para realizar el Cartel de la Semana Santa de Plasencia.

La Semana es una de las fiestas religiosas más importantes en España. EN muchas ciudades se sacan esculturas de Santos a la calle y se realizan procesiones en conmemoración de la muerte de Cristo.

La Semana Santa de Plasencia es la más antigua de toda Extremadura, con más de 800 años. Es una fiesta muy importante y atrae a miles de personas a la ciudad durante esos días. Este año es candidata a convertirse en “Fiesta de Interés Turístico Nacional” una declaración que se otorga desde el Gobierno de España a los eventos culturales más arraigados e interesantes del país.

Para apoyar esta candidatura el Ayuntamiento de Plasencia pensó que yo, como artista urbano placentino podría aportar una nueva perspectiva creativa y de gran interés para el cartel anunciador de la Semana Santa 2025.

Como muralista, mi objetivo era realizar una obra que trascendiese lo que es la mera realización de un mural sobre una pared. Esto significa incorporar el arte urbano al imaginario social, cultural y patrimonial.

 El muralismo, para mí, se compone de dos cosas: Una de ellas es “lo que pintas” y la otra “dónde lo pintas”

En primer lugar, ¿qué he pintado? 

Tengo predilección por la pintura del barroco, Caravaggio es mi autor favorito, hay un cuadro suyo en el Museo Vaticano: El Descendimiento, que para mí es su Obra Maestra. He querido en mi trabajo hacer mi propia visión del Descendimiento, basándome en su tratamiento de la luz y el color y partiendo de la posición de cristo en su obra he tratado de dar un nuevo paso más allá.

He reducido a lo esencial el momento del Descendimiento, buscado nuevas tensiones en la escena y las he reforzado teniendo encuentra las formas arquitectónicas, las diagonales y curvas que enmarcarían después la obra.

En concreto las manos que sostienen el cuerpo de Cristo son la clave, que se sintiese la carga del peso muerto sobre las manos que lo sujetaban. La sutil pero relevante diferencia del color entre un cuerpo inerte a unas manos en tensión vivas. En este punto se encuentra la mayor carga simbólica de la obra, las manos que reciben a Cristo y a la vez lo muestran al mundo. El encuentro físico entre la vida y la muerte.

En segundo lugar, ¿dónde lo he pintado?

La Catedral de presencia tiene algo interesante, la catedral nueva iba construyéndose sobre la catedral vieja, la parte gótica sobre la parte románica, pero por un capricho del destino la construcción y nunca llegó a terminarse.

El espacio entre ambas se tapó con mampostería de ladrillo, en un principio de manera temporal, pero por una serie de sucesos históricos, estos cerramientos provisionales quedaron para siempre, dejando ese espacio inacabado.

 Este espacio olvidado es el que a mí me interesaba. Al ocuparlo con la estructura ahora de manera temporal, todo el mundo dirige la mirada a ese espacio olvidado que, a pesar de que arquitectónicamente, encontrarnos dos catedrales en una y poder ver el proceso constructivo de ambas es su particularidad más interesante.

Para mi colocar la estructura en ese espacio es puente de unión entre ambas épocas y creo que valora de nuevo ese espacio que representa un proyecto inacabado, dándole un nuevo aspecto final terminado que jamás hubiese tenido.

Por último, la producción de la obra se ha realizado sobre una estructura de madera de 11m. de alto y 6m. de ancho de unos 150kg. de peso en total.

La estructura, es un “puzle” de 15 piezas que he pintado por partes en mi estudio y que después se ha ido montando sobre el edificio a 26 metros de altura.