Esta sacro imagen femenina nos invita a escuchar a través de una caracola el vasto y profundo mar, este mar que nos une y separa a la vez. Un mar que con entrecerrada y pasiva mirada también nos contempla; individuales, ocupados y cotidianos. Ahogados en tierra firme por el miedo a lo desconocido.. al “otro”. Distraídos e incapaces de levantar la vista y vernos parte de un todo, vernos parte de ese mar de multitudes que es capaz de moldear horizontes y transformar utopía en realidad.

Este mural es la reactivación del proyecto que en los años 90 transformó la población Gómez Carreño en un museo a cielo abierto. Esta vez a través de un circuito internacional de muralismo que busca consolidar este lugar en un hito cultural entre los cerros de Viña del Mar.

Agradecemos a todas las personas, organizaciones territoriales e instituciones que hicieron posible esta obra.
Gracias a ellos hoy podemos compartir con orgullo este primer paso en un camino que construiremos juntos.

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“DRESSED IN THE SEA,” Viña del Mar, Chile.

This sacred female image invites us to listen through a conch shell to the vast and profound sea, this sea that unites and separates us at the same time. A sea that, with a half-closed and passive gaze, also contemplates us: individuals, busy, and caught up in the everyday. Drowning on dry land, gripped by the fear of the unknown… of the “other.” Distracted and unable to lift our gaze and see ourselves as part of a whole, as part of that sea of ​​multitudes capable of shaping horizons and transforming utopia into reality.

This mural is the reactivation of the project that in the 1990s transformed the Gómez Carreño neighborhood into an open-air museum. This time, it is part of an international muralism circuit that seeks to consolidate this place as a cultural landmark among the hills of Viña del Mar.