"Este mural personifica a la primavera a través de una figura femenina para explorar los temas de libertad y el reclamo del espacio natural ante la urbanización. Con esto, el artista propone re-pensar nuestra relación con el entorno, al reconectarnos con lo sublime de las fuerzas imponentes de la naturaleza para aprender a respetarla y apreciarla como motor de nuestra existencia.

La relación mujer-naturaleza tiene sus raíces de la tradición de representación donde la Mujer ha sido naturalizada y la Naturaleza ha sido feminizada para explicar el ciclo de la vida y su importancia."

- Texto de Esmeralda Arredondo Islas