La obra combina el uso del spray y la pintura plástica a brocha o rodillo. Parte de una animación 2D que ya tenía realizada. Representa una chica triste que, al recostarse en la pared, se introduce en su propia sombra y en su propio mundo, donde todo está lleno de color y es maravillloso. En cierto modo, la chica que muestra,  encuentra refugio en sí misma. A veces es necesario estar solo para reconectar con nuestra esencia y volver a fluir con los otros.Trabaja una estética cercana al ciberpunk.